La primera tormenta inició alrededor de las 8:30 de la mañana y se prolongó hasta las 11:00, y luego por la noche una nueva tempestad empezó desde las 10:00 hasta entrada la madrugada. Diez pulgadas fueron el total de precipitación pluvial, lo que llueve en un año.
Las torrenciales lluvias provocaron la acumulación de agua en los arroyos “El Soldado”, “El Tornillo” y “Primavera”, creciendo más de su cauce normal, lo que ocasionó daños en los sectores cercanos a los mismos.
Cientos de viviendas de colonias como Argentinas, SUTERM, Hacienda La Luna, Ramón Bravo, Vista Hermosa, Buena Vista, El Edén, Infonavit, González, Valle Real, Lázaro Cárdenas, Tierra y Esperanza, Montes y Rubén Moreira resultaron dañadas, pues el nivel del agua alcanzó hasta dos metros en su interior, en la mayoría de ellas.
El auditorio municipal Santiago V. González albergó a 90 personas que fueron evacuadas de sus domicilios que quedaron totalmente dañados por el agua.
Gustavo Rodríguez Reyes murió al caerle encima la barda del panteón municipal cuando se encontraba sacando el agua en su casa, ubicada en la calle Daniel Farías.
Algunas maquiladoras de la ciudad suspendieron sus labores para permitir a sus trabajadores que auxiliaran en sus casas dañadas por las lluvias.
La circulación se suspendió en calles como Fidel Villarreal y Pérez Treviño; Lázaro Cárdenas y Santo Tomás; avenida Industrial a la altura de “las pulgas”; Armando Treviño en la colonia Villas del Carmen; calle Periodistas desde la avenida Los Maestros hasta la avenida Carranza; paso a desnivel 1850; prolongación Alejo González, Padre de las Casas; vegas del río Bravo, Nueva y Nezahualcóyotl.
Seguridad Preventiva Municipal dispuso 300 elementos militares, así como oficiales de Policía Preventiva, Estatal Operativa y federales preventivos para auxiliar en la evacuación.
Mientras que en Eagle Pass, la carretera a Del Río fue cerrada a la circulación, donde se logró rescatar a una familia que se encontraba en un vehículo.
La tormenta provocó el incendio a un domicilio con daños materiales de consideración, en tanto que la cresta del río Bravo había aumentado, por lo que las autoridades se mantenían alertas para cualquier situación que pudiera
presentarse.
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